Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón,
como para el Señor
y no para los hombres;
sabiendo que del Señor
recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís.
Colosenses 3,23-24
Por tanto, nosotros también,
teniendo en derredor nuestro
tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso
y del pecado que nos asedia,
y corramos con paciencia
la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio,
y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Considerad a aquel
que sufrió tal contradicción de pecadores
contra sí mismo,
para que vuestro ánimo
no se canse
Hebreos 12,1-3
Por lo cual,
levantad las manos caídas
y las rodillas paralizadas
y haced sendas derechas para vuestros pies,
para que lo cojo no se salga del camino,
sino que sea sanado.
Seguid la paz con todos,
y la santidad,
sin la cual nadie verá al Señor
Mirad bien,
no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;
que brotando alguna raíz de amargura,
os estorbe,
y por ella muchos sean contaminados;
no sea que haya algún fornicario,
o profano, como Esaú,
que por una sola comida
vendió su primogenitura.
Porque ya sabéis que aun después,
deseando heredar la bendición,
fue desechado,
y no hubo oportunidad para el arrepentimiento,
aunque la procuró con lágrimas
Hebreos 12,12-17
hacedlo de corazón,
como para el Señor
y no para los hombres;
sabiendo que del Señor
recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís.
Colosenses 3,23-24
Por tanto, nosotros también,
teniendo en derredor nuestro
tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso
y del pecado que nos asedia,
y corramos con paciencia
la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe,
el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio,
y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Considerad a aquel
que sufrió tal contradicción de pecadores
contra sí mismo,
para que vuestro ánimo
no se canse
Hebreos 12,1-3
Por lo cual,
levantad las manos caídas
y las rodillas paralizadas
y haced sendas derechas para vuestros pies,
para que lo cojo no se salga del camino,
sino que sea sanado.
Seguid la paz con todos,
y la santidad,
sin la cual nadie verá al Señor
Mirad bien,
no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;
que brotando alguna raíz de amargura,
os estorbe,
y por ella muchos sean contaminados;
no sea que haya algún fornicario,
o profano, como Esaú,
que por una sola comida
vendió su primogenitura.
Porque ya sabéis que aun después,
deseando heredar la bendición,
fue desechado,
y no hubo oportunidad para el arrepentimiento,
aunque la procuró con lágrimas
Hebreos 12,12-17