Saulo perseguìa a La Iglesia,
y entrando casa por casa,
arrastraba a hombres y a mujeres,
y los entregaba en la cárcel.
Hechos 8,3
Yendo por el camino,
aconteció que al llegar cerca de Damasco,
repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía:
Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
El dijo:
¿Quién eres, Señor?
Y le dijo:
Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
El, temblando y temeroso, dijo:
Señor, ¿qué quieres que yo haga?
Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad,
y se te dirá lo que debes hacer.
Hechos 9,3-6
y entrando casa por casa,
arrastraba a hombres y a mujeres,
y los entregaba en la cárcel.
Hechos 8,3
Yendo por el camino,
aconteció que al llegar cerca de Damasco,
repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía:
Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
El dijo:
¿Quién eres, Señor?
Y le dijo:
Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
El, temblando y temeroso, dijo:
Señor, ¿qué quieres que yo haga?
Y el Señor le dijo:
Levántate y entra en la ciudad,
y se te dirá lo que debes hacer.
Hechos 9,3-6