Como a algunas personas no les han dicho en el grupo separado
donde que se congregan ¿ de dónde les llegó la Biblia ?
Inserto aquí la declaracion del Concilio de Cartago
realizado en el año 397 por Iglesia Catolica
donde con su autoridad define y se dan a conocer
cuáles son los libros que integran la Biblia.
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III CONCILIO DE CARTAGO, 397
Del canon de la S. Escritura
Canon 36 - 47.
Se acordó que, fuera de las Escrituras canónicas,
nada se lea en la Iglesia bajo el nombre de Escrituras divinas.
Ahora bien, las Escrituras canónicas son:
Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio,
Jesús Navé, Jueces, Rut,
cuatro libros de los Reyes,
dos libros de los Paralipómenos,
Job, Psalterio de David, cinco libros de Salomón,
doce libros de los profetas Isaías, Jeremías, Daniel, Ezequiel, Tobías, Judit, Ester, dos libros de los Macabeos.
Del Nuevo Testamento:
Cuatro libros de los Evangelios,
un libro de Hechos de los Apóstoles,
trece Epístolas de Pablo Apóstol, del mismo una a los Hebreos,
dos de Pedro, tres de Juan , una de Santiago, una de Judas,
Apocalipsis de Juan.
Sea lícito también leer las memorias de los mártires,
cuando se celebran sus aniversarios…
(Epístolas no canónicas, de los padres apostólicos como
Ignacio, Hermas y Clemente, se da libertad de leerlas,
pero no cómo escrituras divinas)
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Fuera de la biblia, existen estas escrituras valiosas, son las epistolas mencionadas
Las epistolas de Clemente Papa, en el siglo 1 fueron las que solucionaron el problema de Corintio, esto es un ejemplo de la autoridad de La Iglesia Catolica de Jesucristo.
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Carta del Papa Inocencio I donde se listan
cuales son los libros inspirados que integran La Biblia catolica.
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SAN INOCENCIO I,
[De la Carta a Etsi tibi, a Victricio obispo de Ruán de 15 de febrero del año 404]
Del canon de la Sagrada Escritura y de los libros apócrifos
[De la misma Carta a Exuperio]
(7) Los libros que se reciben en el canon, te lo muestra la breve lista adjunta.
He aquí los que deseabas saber:
Cinco libros de Moisés, a saber: Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio; Jesús Navé, uno de los Jueces, cuatro libros de los Reinos, juntamente con Rut, dieciséis libros de los Profetas, cinco libros de Salomón, el Salterio.
Igualmente, de las historias: un libro de Job, un libro de Tobías, uno de Ester, uno de Judit, dos de los Macabeos, dos de Esdras, dos libros de los Paralipómenos. Igualmente,
Del Nuevo Testamento:
cuatro libros de los Evangelios, catorce cartas de Pablo Apóstol, tres cartas de Juan [v. 48 y 92], dos cartas de Pedro, una carta de Judas, una de Santiago, los Hechos de los Apóstoles y la Apocalipsis de Juan.
Lo demás que está escrito bajo el nombre de Matías o de Santiago el Menor, o bajo el nombre de Pedro y Juan, y son obras de un tal Leucio (o bajo el nombre de Andrés, que lo son de Nexócaris y Leónidas, filósofos), y si hay otras por el estilo, sabe que no sólo han de rechazarse, sino que también deben ser condenadas.
CONCILIO DE TRENTO.
Aceptación de los Libros Sagrados y las tradiciones de los Apóstoles
El sacrosanto, ecuménico y universal Concilio de Trento, legítimamente reunido en el Espíritu Santo, bajo la presidencia de los tres mismos Legados de la Sede Apostólica, poniéndose perpetuamente ante sus ojos que, quitados los errores, se conserve en la Iglesia la pureza misma del Evangelio que, prometido antes por obra de los profetas en las Escrituras Santas, promulgó primero por su propia boca Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios y mandó luego que fuera predicado por ministerio de sus Apóstoles a toda criatura [Mt. 28, 19 s; Mc. 16, 15] como fuente de toda saludable verdad y de toda disciplina de costumbres; y viendo perfectamente que esta verdad y disciplina se contiene en los libros escritos y las tradiciones no escritas que, transmitidas como de mano en mano, han llegado hasta nosotros desde los apóstoles, quienes las recibieron o bien de labios del mismo Cristo, o bien por inspiración del Espíritu Santo; siguiendo los ejemplos de los Padres , con igual afecto de piedad e igual reverencia recibe y venera todos los libros, así del Antiguo como del Nuevo Testamento, como quiera que un solo Dios es autor de ambos, y también las tradiciones mismas que pertenecen ora a la fe ora a las costumbres, como oralmente por Cristo o por el Espíritu Santo dictadas y por continua sucesión conservadas en la Iglesia Católica.
Ahora bien, creyó deber suyo escribir adjunto a este decreto un índice [o canon] de los libros sagrados, para que a nadie pueda ocurrir duda sobre cuáles son los que por el mismo Concilio son recibidos.
Son los que a continuación se escriben:
del Antiguo Testamento:
5 de Moisés; a saber: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio;
el de Josué, el de los Jueces, el de Rut, 4 de los Reyes,
2 de los Paralipómenos, 2 de Esdras
(de los cuales el segundo se llama de Nehemías),
Tobías, Judit, Ester, Job, el Salterio de David, de 150 salmos,
las Parábolas, el Eclesiastés, Cantar de los Cantares,
la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías con Baruch,
Ezequiel, Daniel,
12 Profetas menores, a saber:
Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías; 2 de los Macabeos: primero y segundo.
Del Nuevo Testamento:
Los 4 Evangelios, según Mateo, Marcos, Lucas y Juan; los Hechos de los Apóstoles, escritos por el Evangelista Lucas, 14 Epístolas del Apóstol Pablo: a los Romanos, 2 a los Corintios, a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, 2 a los Tesalonicenses, 2 a Timoteo, a Tito, a Filemón, a los Hebreos; 2 del Apóstol Pedro, 3 del Apóstol Juan, 1 del Apóstol Santiago, 1 del Apóstol Judas y el Apocalipsis del Apóstol Juan.
Y si alguno no recibiere como sagrados y canónicos los libros mismos íntegros con todas sus partes, tal como se han acostumbrado leer en la Iglesia Católica y se contienen en la antigua edición vulgata latina, y despreciare a ciencia y conciencia las tradiciones predichas, sea anatema.
Entiendan, pues, todos, por qué orden y camino, después de echado el fundamento de la confesión de la fe, ha de avanzar el Concilio mismo y de qué testimonios y auxilios se ha de valer principalmente para confirmar ....
donde que se congregan ¿ de dónde les llegó la Biblia ?
Inserto aquí la declaracion del Concilio de Cartago
realizado en el año 397 por Iglesia Catolica
donde con su autoridad define y se dan a conocer
cuáles son los libros que integran la Biblia.
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III CONCILIO DE CARTAGO, 397
Del canon de la S. Escritura
Canon 36 - 47.
Se acordó que, fuera de las Escrituras canónicas,
nada se lea en la Iglesia bajo el nombre de Escrituras divinas.
Ahora bien, las Escrituras canónicas son:
Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio,
Jesús Navé, Jueces, Rut,
cuatro libros de los Reyes,
dos libros de los Paralipómenos,
Job, Psalterio de David, cinco libros de Salomón,
doce libros de los profetas Isaías, Jeremías, Daniel, Ezequiel, Tobías, Judit, Ester, dos libros de los Macabeos.
Del Nuevo Testamento:
Cuatro libros de los Evangelios,
un libro de Hechos de los Apóstoles,
trece Epístolas de Pablo Apóstol, del mismo una a los Hebreos,
dos de Pedro, tres de Juan , una de Santiago, una de Judas,
Apocalipsis de Juan.
Sea lícito también leer las memorias de los mártires,
cuando se celebran sus aniversarios…
(Epístolas no canónicas, de los padres apostólicos como
Ignacio, Hermas y Clemente, se da libertad de leerlas,
pero no cómo escrituras divinas)
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Fuera de la biblia, existen estas escrituras valiosas, son las epistolas mencionadas
Las epistolas de Clemente Papa, en el siglo 1 fueron las que solucionaron el problema de Corintio, esto es un ejemplo de la autoridad de La Iglesia Catolica de Jesucristo.
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Carta del Papa Inocencio I donde se listan
cuales son los libros inspirados que integran La Biblia catolica.
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SAN INOCENCIO I,
[De la Carta a Etsi tibi, a Victricio obispo de Ruán de 15 de febrero del año 404]
Del canon de la Sagrada Escritura y de los libros apócrifos
[De la misma Carta a Exuperio]
(7) Los libros que se reciben en el canon, te lo muestra la breve lista adjunta.
He aquí los que deseabas saber:
Cinco libros de Moisés, a saber: Génesis, Exodo, Levítico, Números, Deuteronomio; Jesús Navé, uno de los Jueces, cuatro libros de los Reinos, juntamente con Rut, dieciséis libros de los Profetas, cinco libros de Salomón, el Salterio.
Igualmente, de las historias: un libro de Job, un libro de Tobías, uno de Ester, uno de Judit, dos de los Macabeos, dos de Esdras, dos libros de los Paralipómenos. Igualmente,
Del Nuevo Testamento:
cuatro libros de los Evangelios, catorce cartas de Pablo Apóstol, tres cartas de Juan [v. 48 y 92], dos cartas de Pedro, una carta de Judas, una de Santiago, los Hechos de los Apóstoles y la Apocalipsis de Juan.
Lo demás que está escrito bajo el nombre de Matías o de Santiago el Menor, o bajo el nombre de Pedro y Juan, y son obras de un tal Leucio (o bajo el nombre de Andrés, que lo son de Nexócaris y Leónidas, filósofos), y si hay otras por el estilo, sabe que no sólo han de rechazarse, sino que también deben ser condenadas.
CONCILIO DE TRENTO.
Aceptación de los Libros Sagrados y las tradiciones de los Apóstoles
El sacrosanto, ecuménico y universal Concilio de Trento, legítimamente reunido en el Espíritu Santo, bajo la presidencia de los tres mismos Legados de la Sede Apostólica, poniéndose perpetuamente ante sus ojos que, quitados los errores, se conserve en la Iglesia la pureza misma del Evangelio que, prometido antes por obra de los profetas en las Escrituras Santas, promulgó primero por su propia boca Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios y mandó luego que fuera predicado por ministerio de sus Apóstoles a toda criatura [Mt. 28, 19 s; Mc. 16, 15] como fuente de toda saludable verdad y de toda disciplina de costumbres; y viendo perfectamente que esta verdad y disciplina se contiene en los libros escritos y las tradiciones no escritas que, transmitidas como de mano en mano, han llegado hasta nosotros desde los apóstoles, quienes las recibieron o bien de labios del mismo Cristo, o bien por inspiración del Espíritu Santo; siguiendo los ejemplos de los Padres , con igual afecto de piedad e igual reverencia recibe y venera todos los libros, así del Antiguo como del Nuevo Testamento, como quiera que un solo Dios es autor de ambos, y también las tradiciones mismas que pertenecen ora a la fe ora a las costumbres, como oralmente por Cristo o por el Espíritu Santo dictadas y por continua sucesión conservadas en la Iglesia Católica.
Ahora bien, creyó deber suyo escribir adjunto a este decreto un índice [o canon] de los libros sagrados, para que a nadie pueda ocurrir duda sobre cuáles son los que por el mismo Concilio son recibidos.
Son los que a continuación se escriben:
del Antiguo Testamento:
5 de Moisés; a saber: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio;
el de Josué, el de los Jueces, el de Rut, 4 de los Reyes,
2 de los Paralipómenos, 2 de Esdras
(de los cuales el segundo se llama de Nehemías),
Tobías, Judit, Ester, Job, el Salterio de David, de 150 salmos,
las Parábolas, el Eclesiastés, Cantar de los Cantares,
la Sabiduría, el Eclesiástico, Isaías, Jeremías con Baruch,
Ezequiel, Daniel,
12 Profetas menores, a saber:
Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías; 2 de los Macabeos: primero y segundo.
Del Nuevo Testamento:
Los 4 Evangelios, según Mateo, Marcos, Lucas y Juan; los Hechos de los Apóstoles, escritos por el Evangelista Lucas, 14 Epístolas del Apóstol Pablo: a los Romanos, 2 a los Corintios, a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, 2 a los Tesalonicenses, 2 a Timoteo, a Tito, a Filemón, a los Hebreos; 2 del Apóstol Pedro, 3 del Apóstol Juan, 1 del Apóstol Santiago, 1 del Apóstol Judas y el Apocalipsis del Apóstol Juan.
Y si alguno no recibiere como sagrados y canónicos los libros mismos íntegros con todas sus partes, tal como se han acostumbrado leer en la Iglesia Católica y se contienen en la antigua edición vulgata latina, y despreciare a ciencia y conciencia las tradiciones predichas, sea anatema.
Entiendan, pues, todos, por qué orden y camino, después de echado el fundamento de la confesión de la fe, ha de avanzar el Concilio mismo y de qué testimonios y auxilios se ha de valer principalmente para confirmar ....