El sembrador salió a sembrar su semilla;
y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino,
y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó,
porque no tenía humedad.
Otra parte cayó entre espinos,
y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
Y otra parte cayó en buena tierra,
y nació y llevó fruto a ciento por uno.
Hablando estas cosas, decía a gran voz:
El que tiene oídos para oír, oiga. .....
Esta es, pues, la parábola:
La semilla es la palabra de Dios
Y los de junto al camino son los que oyen,
y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra,
para que no crean y se salven.
Los de sobre la piedra son los que habiendo oído,
reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces;
creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen,
pero yéndose,
son ahogados por los afanes
y las riquezas y los placeres de la vida,
y no llevan fruto.
Mas la que cayó en buena tierra,
éstos son los que con corazón bueno y recto
retienen la palabra oída,
y dan fruto con perseverancia.
Lucas 8,5-15
Última edición por Vela el Jue Abr 25, 2013 12:08 pm, editado 1 vez