Porque éstos son los que se meten en las casas
y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados,
arrastradas por diversas concupiscencias
que siempre están aprendiendo,
y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.
Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés,
así también éstos resisten a la verdad;
hombres corruptos de entendimiento,
réprobos en cuanto a la fe.
.
Mas no irán más adelante;
porque su insensatez será manifiesta a todos,
como también lo fue la de aquéllos.
Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe
2a Timoteo 3,6-10
Los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados.
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido
2a Timoteo 3,13-14
Así que, hermanos, estad firmes,
y retened la doctrina que habéis aprendido,
sea por palabra, o por carta nuestra
2a Tesalonisenses 2,15
Lo que habéis oído desde el principio,
permanezca en vosotros.
Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros,
también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
1a Juan 2,24
y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados,
arrastradas por diversas concupiscencias
que siempre están aprendiendo,
y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.
Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés,
así también éstos resisten a la verdad;
hombres corruptos de entendimiento,
réprobos en cuanto a la fe.
.
Mas no irán más adelante;
porque su insensatez será manifiesta a todos,
como también lo fue la de aquéllos.
Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe
2a Timoteo 3,6-10
Los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados.
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quién has aprendido
2a Timoteo 3,13-14
Así que, hermanos, estad firmes,
y retened la doctrina que habéis aprendido,
sea por palabra, o por carta nuestra
2a Tesalonisenses 2,15
Lo que habéis oído desde el principio,
permanezca en vosotros.
Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros,
también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
1a Juan 2,24