Jesús dijo a sus discípulos:
Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo,
y tome su cruz,
y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida,
la perderá;
y todo el que pierda su vida por causa de mí, l
a hallará.
Mateo 16,24-25
Yo con el mayor placer
gastaré lo mío,
y aun yo mismo me gastaré del todo
por amor de vuestras almas,
aunque amándoos más, sea amado menos.
2a Corintios 12,15
Porque yo ya estoy para ser sacrificado,
y el tiempo de mi partida está cercano
He peleado la buena batalla,
he acabado la carrera,
he guardado la fe.
Por lo demás,
me está guardada la corona de justicia,
la cual me dará el Señor, juez justo,
en aquel día; y no sólo a mí,
sino también a todos los que aman su venida.
2a Timoteo 4,6-8
Así que, hermanos,
os ruego por la misericordia de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo,
sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Romanos 12,1-2
Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo,
y tome su cruz,
y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida,
la perderá;
y todo el que pierda su vida por causa de mí, l
a hallará.
Mateo 16,24-25
Yo con el mayor placer
gastaré lo mío,
y aun yo mismo me gastaré del todo
por amor de vuestras almas,
aunque amándoos más, sea amado menos.
2a Corintios 12,15
Porque yo ya estoy para ser sacrificado,
y el tiempo de mi partida está cercano
He peleado la buena batalla,
he acabado la carrera,
he guardado la fe.
Por lo demás,
me está guardada la corona de justicia,
la cual me dará el Señor, juez justo,
en aquel día; y no sólo a mí,
sino también a todos los que aman su venida.
2a Timoteo 4,6-8
Así que, hermanos,
os ruego por la misericordia de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios,
que es vuestro culto racional.
No os conforméis a este siglo,
sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Romanos 12,1-2