No es buena vuestra jactancia.
¿No sabéis que un poco de levadura
fermenta toda la masa?
1a Corintios 5,6
Uno solo es el dador de la ley,
que puede salvar y perder;
pero tú,
¿quién eres para que juzgues a otro?
Santiago 4,1-12
Yo os digo
que de toda palabra ociosa que hablen los hombres,
de ella darán cuenta en el día del juicio.
Porque por tus palabras serás justificado,
y por tus palabras serás condenado.
Mateo 14,34-37
Así que, el que piensa estar firme,
mire que no caiga.
1a Corintios 10,2
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros?
Que lo demuestre por la buena conducta
con sus obras y en sabia mansedumbre.
Pero si tenéis celos amargos
y contención en vuestro corazón,
no os jactéis, ni mintáis contra la verdad
porque esta sabiduría
no es la que desciende de lo alto,
sino terrenal, animal, diabólica.
Porque donde hay celos y contención,
allí hay perturbación y toda obra perversa
Pero la sabiduría que viene de lo alto
es primeramente pura,
después pacífica,
amable, benigna,
llena de misericordia
y de buenos frutos,
sin incertidumbre ni hipocresía.
Santiago 3,13-18