"PARE DE SUFRIR"
Es una de las organizaciones religiosas más cuestionadas en el mundo por sus métodos para obtener el dinero de sus adeptos
El lunes es el día de la prosperidad.
Llega el “pastor”, con su mal acento portugués a pedir plata para Dios. A vender oraciones, a pedir billeteras y tras algunos gritos desaforados y versículos bíblicos, venderá amuletos, sustancias divinas y milagros para alcanzar la liberación espiritual y el éxito económico de sus fieles.
La gente, ahí congregada en cualquiera de las salas de los antiguos cines o centros comerciales que hoy se han convertido en "templos", terminará dando un diez por ciento del salario de sus sueños, comprando las sales milagrosas, adquiriendo un periodiquito de ocho páginas por algunos pesos “voluntarios”, y llevando alguna que otra cosa “divina” que casi por mandato, les será ordenado comprar para “agradar” al Dios de esa iglesia.
¿Pararán de sufrir al final de la sesión los creyentes?
No, lo único seguro es que buscar a ciegas el alivio de sus sufrimientos terrenales les habrá costado algunas monedas y billetes que no se sabe qué fin tendrán en las arcas de las denominadas iglesias de la "Oración Fuerte al Espíritu Santo", o en su nombre más popular,“Pare de Sufrir”.
Esta iglesia, o secta a como la llaman tiene templos en más de 50 países donde se han instalado. Es una de las organizaciones religiosas más cuestionadas por sus desmedidos métodos para obtener el dinero de sus adeptos que, en su mayoría, son los más pobres y desprotegidos de las clases media y baja.
LA SAL “BENDITA”
El Diario LA PRENSA, por medio de un equipo periodístico que se infiltró durante días en sus templos, logró comprobar lo que desde hace años es un secreto a voces:
Los “pastores” de la iglesia Pare de Sufrir hacen lo imposible para sacar el dinero de sus fieles.
En sesiones que ellos llaman “reunión de prosperidad”, los días lunes, los “pastores” de esa organización venden a sus creyentes múltiples cosas para obtener “la gracia de Dios”, mejorar las finanzas y “alcanzar la prosperidad divina”.
Así, un “pastor” llama a sus seguidores a comprar bolsas de “sal bendita”; si no logra vender las bolsas de sal propuestas en esa sesión, insiste y regaña con frases como :
“¡¿No existe suficiente fe en esta sala?!”
Entonces la gente, arrepentida de su falta de fe o temerosa del castigo divino que les recuerda el “pastor”, se levanta a comprar la sal “bendita”.
Luego, el mismo pastor, pide a gritos, entre alabanzas y oraciones, que adquieran las “monedas de la reproducción”.
Son simples monedas, pero que se venden por medio de “cuotas voluntarias” bajo la advertencia de que mientras más dinero den, más fe existe, y más frutos derramará Dios al reproducirles milagrosamente el dinero a sus fieles.
Tambièn ofrecen el periódico Pare de Sufrir, a cambio de cuotas voluntarias que se depositan en cajas de cristal que los “obreros” del templo se encargan de sostener mientras la gente va depositando sus billetes.
Si sobran ejemplares, serán gratis para quienes sus bolsillos ya no tengan nada que dar.
Ahí leerán los "testimonios" de personas que supuestamente han recibido "milagros,y demàs "gracias" para acabar con los problemas espirituales, terminar con la depresión, exterminar el insomnio, el miedo, los pleitos en su familia, las malas vibras y demás males que son "causados por los demonios. Venga, dice el periódico, y reciba gratis la cruz, el símbolo de la victoria.
EL DIEZMO
Todo esto ocurrirá después que los “pastores”, con acento brasileño, hayan pedido el diezmo de lo que ganan sus adeptos, al exhortarlos a entregar el diezmo de lo que en realidad quieren ganar.
Así, si quieren llegar a ganar mil dólares, deben entregar 100 dólares para poder llegar algún día a recibir ese salario.
Pero no todo ahí se vende. Esta semana en el “santuario de la fe” , estaba vigente una promoción:
“La cruz de la liberación”, totalmente gratis.
En otras ocasiones, la unción del aceite de la sanidad ha sido gratis, pero limitado: una muestra para los nuevos miembros.
Si quiere el servicio completo, más plata por favor y alabado sea Dios.
Han hecho lo mismo cuando hacen pasar a la gente bajo el portal del " manto divino," que aleja los demonios, y el trago de las "aguas benditas" traìdas desde el rio Jordán, para "curar el alma."
Si tiene más sed de esta "agua bendita" debe agradar a Dios con más dinero, dicen los “pastores”, y citan:
“El Señor te oiga en el día del conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda, te envíe ayuda desde el suntuario y desde Sión te sostenga, haga memoria de todas tus ofrendas y acepte tu holocausto”.
ESCONDIDOS DEL GOBIERNO, TRAS LA FE
Se sabe, que se inscriben ante el los Departamento de Registro y Control de Asociaciones del Ministerio de Gobernación de cada país.
Esta denominada Iglesia asì es como obtiene personalidad jurídica.
Bajo la figura de organización religiosa, están exentos del pago de impuestos.
Pagan espacios televisivos en la mañana, al mediodía y en la noche, en los diferentes canales de tv. Igual ocurre con programas radiales que se transmiten en emisoras de línea sensacionalista, y por supuesto, después de los noticieros de sucesos.
Por más de una semana, LA PRENSA intentó obtener una entrevista, pero siempre fue imposible porque la muchacha que contestaba decía que los “pastores” estaban en misión.
La última vez que se intentó obtener la comunicación, un pastor con tono de enfado y aires de “te perdono mal hijo”, reprochó la gestión y calificó como “mala fe” la curiosidad por conocer sus acciones como Iglesia.
“Nada tenemos ya que decir a LA PRENSA, con sus acciones nos desprestigian porque actúan de mala fe”, luego colgó.
Se le quería consultar, por ejemplo, dónde quedan sus centros educativos; cuántas clínicas médicas para pobres, orfanatos, centros de atención a los niños en riesgo y demás instituciones benéficas han construido, ya que esos eran los principales objetivos que plantearon ante el Ministerio de Gobernación para su registro.
HERMETISMO
Obtener una entrevista de sus líderes, es muy difícil para aclarar el destino y el uso que esta organización religiosa le da al dinero que obtiene de sus fieles, así como de sus actividades extrarreligiosas.
José Adán Silva
Es una de las organizaciones religiosas más cuestionadas en el mundo por sus métodos para obtener el dinero de sus adeptos
El lunes es el día de la prosperidad.
Llega el “pastor”, con su mal acento portugués a pedir plata para Dios. A vender oraciones, a pedir billeteras y tras algunos gritos desaforados y versículos bíblicos, venderá amuletos, sustancias divinas y milagros para alcanzar la liberación espiritual y el éxito económico de sus fieles.
La gente, ahí congregada en cualquiera de las salas de los antiguos cines o centros comerciales que hoy se han convertido en "templos", terminará dando un diez por ciento del salario de sus sueños, comprando las sales milagrosas, adquiriendo un periodiquito de ocho páginas por algunos pesos “voluntarios”, y llevando alguna que otra cosa “divina” que casi por mandato, les será ordenado comprar para “agradar” al Dios de esa iglesia.
¿Pararán de sufrir al final de la sesión los creyentes?
No, lo único seguro es que buscar a ciegas el alivio de sus sufrimientos terrenales les habrá costado algunas monedas y billetes que no se sabe qué fin tendrán en las arcas de las denominadas iglesias de la "Oración Fuerte al Espíritu Santo", o en su nombre más popular,“Pare de Sufrir”.
Esta iglesia, o secta a como la llaman tiene templos en más de 50 países donde se han instalado. Es una de las organizaciones religiosas más cuestionadas por sus desmedidos métodos para obtener el dinero de sus adeptos que, en su mayoría, son los más pobres y desprotegidos de las clases media y baja.
LA SAL “BENDITA”
El Diario LA PRENSA, por medio de un equipo periodístico que se infiltró durante días en sus templos, logró comprobar lo que desde hace años es un secreto a voces:
Los “pastores” de la iglesia Pare de Sufrir hacen lo imposible para sacar el dinero de sus fieles.
En sesiones que ellos llaman “reunión de prosperidad”, los días lunes, los “pastores” de esa organización venden a sus creyentes múltiples cosas para obtener “la gracia de Dios”, mejorar las finanzas y “alcanzar la prosperidad divina”.
Así, un “pastor” llama a sus seguidores a comprar bolsas de “sal bendita”; si no logra vender las bolsas de sal propuestas en esa sesión, insiste y regaña con frases como :
“¡¿No existe suficiente fe en esta sala?!”
Entonces la gente, arrepentida de su falta de fe o temerosa del castigo divino que les recuerda el “pastor”, se levanta a comprar la sal “bendita”.
Luego, el mismo pastor, pide a gritos, entre alabanzas y oraciones, que adquieran las “monedas de la reproducción”.
Son simples monedas, pero que se venden por medio de “cuotas voluntarias” bajo la advertencia de que mientras más dinero den, más fe existe, y más frutos derramará Dios al reproducirles milagrosamente el dinero a sus fieles.
Tambièn ofrecen el periódico Pare de Sufrir, a cambio de cuotas voluntarias que se depositan en cajas de cristal que los “obreros” del templo se encargan de sostener mientras la gente va depositando sus billetes.
Si sobran ejemplares, serán gratis para quienes sus bolsillos ya no tengan nada que dar.
Ahí leerán los "testimonios" de personas que supuestamente han recibido "milagros,y demàs "gracias" para acabar con los problemas espirituales, terminar con la depresión, exterminar el insomnio, el miedo, los pleitos en su familia, las malas vibras y demás males que son "causados por los demonios. Venga, dice el periódico, y reciba gratis la cruz, el símbolo de la victoria.
EL DIEZMO
Todo esto ocurrirá después que los “pastores”, con acento brasileño, hayan pedido el diezmo de lo que ganan sus adeptos, al exhortarlos a entregar el diezmo de lo que en realidad quieren ganar.
Así, si quieren llegar a ganar mil dólares, deben entregar 100 dólares para poder llegar algún día a recibir ese salario.
Pero no todo ahí se vende. Esta semana en el “santuario de la fe” , estaba vigente una promoción:
“La cruz de la liberación”, totalmente gratis.
En otras ocasiones, la unción del aceite de la sanidad ha sido gratis, pero limitado: una muestra para los nuevos miembros.
Si quiere el servicio completo, más plata por favor y alabado sea Dios.
Han hecho lo mismo cuando hacen pasar a la gente bajo el portal del " manto divino," que aleja los demonios, y el trago de las "aguas benditas" traìdas desde el rio Jordán, para "curar el alma."
Si tiene más sed de esta "agua bendita" debe agradar a Dios con más dinero, dicen los “pastores”, y citan:
“El Señor te oiga en el día del conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda, te envíe ayuda desde el suntuario y desde Sión te sostenga, haga memoria de todas tus ofrendas y acepte tu holocausto”.
ESCONDIDOS DEL GOBIERNO, TRAS LA FE
Se sabe, que se inscriben ante el los Departamento de Registro y Control de Asociaciones del Ministerio de Gobernación de cada país.
Esta denominada Iglesia asì es como obtiene personalidad jurídica.
Bajo la figura de organización religiosa, están exentos del pago de impuestos.
Pagan espacios televisivos en la mañana, al mediodía y en la noche, en los diferentes canales de tv. Igual ocurre con programas radiales que se transmiten en emisoras de línea sensacionalista, y por supuesto, después de los noticieros de sucesos.
Por más de una semana, LA PRENSA intentó obtener una entrevista, pero siempre fue imposible porque la muchacha que contestaba decía que los “pastores” estaban en misión.
La última vez que se intentó obtener la comunicación, un pastor con tono de enfado y aires de “te perdono mal hijo”, reprochó la gestión y calificó como “mala fe” la curiosidad por conocer sus acciones como Iglesia.
“Nada tenemos ya que decir a LA PRENSA, con sus acciones nos desprestigian porque actúan de mala fe”, luego colgó.
Se le quería consultar, por ejemplo, dónde quedan sus centros educativos; cuántas clínicas médicas para pobres, orfanatos, centros de atención a los niños en riesgo y demás instituciones benéficas han construido, ya que esos eran los principales objetivos que plantearon ante el Ministerio de Gobernación para su registro.
HERMETISMO
Obtener una entrevista de sus líderes, es muy difícil para aclarar el destino y el uso que esta organización religiosa le da al dinero que obtiene de sus fieles, así como de sus actividades extrarreligiosas.
José Adán Silva