Los Legalistas

DOCTRINA CATOLICA BIBLICA
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Los legalistas son los nuevos fariseos.
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Los legalistas son aquellas personas
que viven pendientes de la vida de los demás
y se afanan por obligar a su prójimo
para que obedezcan y cumplan
aunque ellos no muevan un solo dedo
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El legalista trabaja sutilmente,
sabe usar las palabras
con los acentos adecuados
para provocar las reacciones deseadas,
y actúa creyendo sinceramente
que obligando a los demás a cumplir
lo hace para servir a Dios.
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Los legalistas buscan
los más mínimos defectos en los demás,
los juzgan, y levantan pleitos, contiendas
y división en contra de ellos,
para desacreditarlos.

Los legalistas creen
que poseen la verdad, absoluta
y atacan a todo aquel
que disienta de sus interpretaciones,
porque defienden su propia verdad
a capa y espada.
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Se caracterizan por criticar
para después juzgar y condenar
todo lo que no esté de acuerdo con ellos
creyendo así, que son mejores que los demás.
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Ven la paja en el ojo ajeno,
pero no ven la viga en el propio.
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Murmuran e inyectan dudas
a los que los rodean
respecto a lo que cree y piensa
determinada persona.
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Pueden perjudicar a su prójimo
creyendo firmemente
que están sirviendo a Dios,
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Creen que los motiva la justicia de Dios
cuando en realidad es su propio ego
el que está detrás
de cada una
de sus murmuraciones, y contiendas.
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Los legalistas levantan el dedo acusador
para desviar la atención de los demás,
asi nadie se dará cuenta
de la condición que en el interior
del legalista.

Los legalistas se auto justifican
diciendo que están bien
porque nunca han hecho mal a nadie.

Porque dicen que creen en Cristo
van a la iglesia, ayunan, oran,
pero no se dan cuenta
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Que con sus pensamientos de juicio
sobre su prójimo
se mueven a toda mucha velocidad
para fulminar
a los que cometan alguna pequeña falta.
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DOCTRINA CATOLICA BIBLICA
Luis Vela Julio del 2021
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Desgraciadamente, los legalistas
están activos y vivos en las iglesias
como lo estuvieron hace mas de dos mil años
cuando crucificaron a Nuestro Señor.

Se esconden, espían,
levantan sus oídos para oír pláticas ajenas,
para luego esparcir falsos rumores.

Dejan que los incautos confíen en ellos
y en cuanto éstos se equivocan,
abren sus fauces para acusarles y devorarles.

Los fariseos legalistas critican
cuando te acercas a Dios
pero no son capaces
de comprometerse ellos mismos
para servirle al Señor.

Envidian el bien que haces
pero no le piden a Dios
que ayude a hacer el bien a los demás
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Imponen cargas que uno apenas puede llevar
mientras ellos de lejos miran sin intentar ayudar.
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Si alguno empieza a crecer en el Señor,
de inmediato lo bajan.
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Ponen trampas
y esperan con la paciencia de los cazadores
a que los incautos o simples caigan en ella
para luego acusarles a gran voz.
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Los fariseos legalistas odiaban a Jesús
porque Él era libre,
y hablaba con libertad y con la Verdad.

Porque no se sometía a sus reglas legalistas
pues el vino a enseñar algo nuevo
el amor al prójimo
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Vino a mostrarnos el camino al cielo
por su Gracia y pr nuestras acciones diarias
y por eso murió
dando testimonio de su amor
a todos nosotros
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Ponerse al tu por tu con una persona
que vive bajo el yugo del legalismo,
además de ser inútil, es desgastante.
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Confrontar a un legalista es inútil.
lo primero que dicen es, perdóname,
no lo volveré a hacer,
pero después toman revancha,
y actúan nuevamente.
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Solo la gracia, el poder y la protección
sobrenatural de Dios
pueden librarnos de sus maquinaciones.
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Sabemos que lo hicieron con El Señor,
lo siguen haciendo con sus fieles hoy en día.
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Aparte de creer que saben todo,
Y que son justos, sabios y santos,
los legalistas no son capaces de reconocer
cuándo Dios está actuando
en la vida de alguien, sino que,
sin ningún respeto, emiten su juicio
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Por la misma naturaleza corrupta de sus corazones
son personas que pueden ser usadas por el diablo
para tratar de tentar a los que creen
con simpleza en Dios Nuestro Señor.

Los legalistas
cuidan mucho las apariencias,
y se olvidan fácilmente del amor
y de la justicia de Dios.
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Si Dios fuera legalista,
desde hace tiempo seriamos condenados
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Pues la palabra de Dios dice que
la paga del pecado es muerte y
por cuantos todos pecaron
todos están destituidos de la gracia de Dios.
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Porque que aquél legalista
que se diga que está libre de pecado,
aparte de estar mintiendo,
hace a Dios mentiroso.
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Por lo tanto, a los legalistas
tenemos que amarlos
como Cristo amó a su iglesia,
y dio su vida por ella.

Nosotros debemos predicar
El arrepentimiento y el amor,
y dejar la justicia a Dios.
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Nosotros no somos
Nuestro Señor El espíritu Santo
para convencer a nadie de sus pecados.
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Pero sí podemos pedirle
A Nuestro Señor El Espíritu Santo
que les convenza de su hipocresía
y de su legalismo
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Debemos orar cada día pidiéndole a Dios
que toda obra se manifieste,
y que todo lo que se hable en tinieblas
se proclame en las azoteas.
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La Iglesia de Dios no puede cargar
con el peso de los legalistas a cuestas,
los fariseos tienen que ser expuestos
por el propio peso de sus hipocresías,
y por la justicia de Dios.
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Si tu has sido víctima
de estas aves rapaces dentro de La Iglesia,
lo primero que debes hacer es perdonarlos
porque no saben lo que hacen,
nunca lo han sabido


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Y si Jesús perdonó a los fariseos de su tiempo
que a gritos proclamaban ¡ Crucificalo !
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Nosotros tenemos que perdonarles
para que el arrepentimiento
y la salvación llegue a ellos.
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Tenemos que ayudar a liberarlos
y con nuestras oraciones
entregarlos en las manos de Dios.
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Nosotros sabemos que pueden perderse
Porque la Escritura dice :
¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo !
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Si no eres legalista pide a Dios
para que esos fariseos legalistas
que están en la Iglesia
puedan ver el amor de Cristo en ti,
y se arrepientan y se conviertan a Él.
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El primer paso para no ser legalista.
Es tener compasión por los pecadores,
y reconocer que nosotros también lo somos
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Que por la Gracia de Dios,
y no por nuestros méritos
estamos en este camino
y es por el que somos cristianos
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Si Dios lo hace conmigo,
puede hacerlo contigo,
y lo puede hacer con todos los pecadores
que lo busquen y se arrepientan.
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Por lo tanto, y por amor a Jesucristo, }
si te has dado cuenta de que eres legalista
ora siempre pidiéndole a Dios
que te ayude a dejar el legalismo
el fariseísmo y la hipocresía.
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Si tu has participado de legalismo
en contra de tus hermanos en Cristo,
y tienes el espíritu de fariseo en ti,
arrepiéntete de tu pecado
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Pues Dios algún nos va a juzgar
y separará la cizaña del trigo,
arregla cuentas con todos aquellos
a los que hayas ofendido,
y pídeles perdón por haber hablado
en contra de ellos.
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Dios te perdonará y cambiará tu vida,
si tu reconoces que había orgullo,
legalismo e hipocresía en ti.
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Y Satanás no se enseñoreará de ti, no más.
Te lo digo en el nombre de Jesús, Nuestro Señor y Salvador.
Así sea, amén
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