DOCTRINA CATOLICA BIBLICA
Bendición de Tobias
Hijo cuando yo muera,
me darás una digna sepultura
honra a tu madre
y no le des un disgusto
en todos los días de su vida;
haz lo que le agrade
y no le causes tristeza por ningún motivo.
Acuérdate, hijo,
de que ella pasó muchos trabajos por ti
cuando te llevaba en su seno.
Y cuando ella muera,
sepúltala junto a mí,
en el mismo sepulcro.
Acuérdate, hijo,
del Señor todos los días
y no quieras pecar
ni transgredir sus mandamientos;
practica la justicia todos los días de tu vida
y no andes por caminos de injusticia
Pues si te portas según la verdad,
tendrás éxito en todas tus cosas,
como todos los que practican la justicia.
Haz limosna con tus bienes;
y al hacerlo,
que tu ojo no tenga rencilla.
No vuelvas la cara ante ningún pobre
y Dios no apartará de ti su cara.
Regula tu limosna
según la abundancia de tus bienes.
Si tienes poco, da conforme a ese poco,
pero nunca temas dar limosna,
porque así te atesoras una buena reserva
para el día de la necesidad.
Porque la limosna
libra de la muerte
e impide caer en las tinieblas.
Don valioso es la limosna
para cuantos la practican
en presencia del Altísimo.
Así pues, hijo,
ama a tus hermanos;
no tengas con tus hermanos,
ni con los hijos y las hijas de tu pueblo,
corazón soberbio
Pues la soberbia
acarrea la ruina
prolija la inquietud; y la ociosidad,
la bajeza y la extrema penuria
porque la ociosidad
es la madre de la indigencia.
No retengas el salario
de los que trabajan para ti;
dáselo al momento.
Si sirves a Dios serás recompensado.
Pon cuidado, hijo, en todas tus acciones
y muéstrate educado en toda tu conducta.
No hagas a nadie
lo que no quieras que te hagan.
No bebas vino hasta emborracharte
y no hagas de la embriaguez
tu compañera de camino.
Da de tu pan al hambriento
y de tus vestidos al desnudo.
Haz limosna de todo,
y no tenga rencilla tu ojo
cuando hagas limosna.
Busca el consejo de los prudentes
y no desprecies ningún aviso saludable.
Bendice al Señor Dios
en toda circunstancia,
pídele que sean rectos todos tus caminos
y que llegen a buen fin
todas tus sendas y proyectos.
Pues no todas las gentes tienen consejo
es el Señor quien da todos los bienes
y cuando quiere eleva,
o abate hasta lo profundo del abismo.
Así, pues, hijo,
recuerda estos mandamientos
y no permitas que se borren de tu corazón.
Libro de Tobías Cap. 4, vers 3-19
DOCTRINA CATOLICA BIBLICA
Luis Vela Abril del 2013
Bendición de Tobias
Hijo cuando yo muera,
me darás una digna sepultura
honra a tu madre
y no le des un disgusto
en todos los días de su vida;
haz lo que le agrade
y no le causes tristeza por ningún motivo.
Acuérdate, hijo,
de que ella pasó muchos trabajos por ti
cuando te llevaba en su seno.
Y cuando ella muera,
sepúltala junto a mí,
en el mismo sepulcro.
Acuérdate, hijo,
del Señor todos los días
y no quieras pecar
ni transgredir sus mandamientos;
practica la justicia todos los días de tu vida
y no andes por caminos de injusticia
Pues si te portas según la verdad,
tendrás éxito en todas tus cosas,
como todos los que practican la justicia.
Haz limosna con tus bienes;
y al hacerlo,
que tu ojo no tenga rencilla.
No vuelvas la cara ante ningún pobre
y Dios no apartará de ti su cara.
Regula tu limosna
según la abundancia de tus bienes.
Si tienes poco, da conforme a ese poco,
pero nunca temas dar limosna,
porque así te atesoras una buena reserva
para el día de la necesidad.
Porque la limosna
libra de la muerte
e impide caer en las tinieblas.
Don valioso es la limosna
para cuantos la practican
en presencia del Altísimo.
Así pues, hijo,
ama a tus hermanos;
no tengas con tus hermanos,
ni con los hijos y las hijas de tu pueblo,
corazón soberbio
Pues la soberbia
acarrea la ruina
prolija la inquietud; y la ociosidad,
la bajeza y la extrema penuria
porque la ociosidad
es la madre de la indigencia.
No retengas el salario
de los que trabajan para ti;
dáselo al momento.
Si sirves a Dios serás recompensado.
Pon cuidado, hijo, en todas tus acciones
y muéstrate educado en toda tu conducta.
No hagas a nadie
lo que no quieras que te hagan.
No bebas vino hasta emborracharte
y no hagas de la embriaguez
tu compañera de camino.
Da de tu pan al hambriento
y de tus vestidos al desnudo.
Haz limosna de todo,
y no tenga rencilla tu ojo
cuando hagas limosna.
Busca el consejo de los prudentes
y no desprecies ningún aviso saludable.
Bendice al Señor Dios
en toda circunstancia,
pídele que sean rectos todos tus caminos
y que llegen a buen fin
todas tus sendas y proyectos.
Pues no todas las gentes tienen consejo
es el Señor quien da todos los bienes
y cuando quiere eleva,
o abate hasta lo profundo del abismo.
Así, pues, hijo,
recuerda estos mandamientos
y no permitas que se borren de tu corazón.
Libro de Tobías Cap. 4, vers 3-19
DOCTRINA CATOLICA BIBLICA
Luis Vela Abril del 2013