Decía un gran sacerdote santo, san Josemaría,
ante la queja de uno de sus amigos jóvenes:
"Padre el mundo está muy mal,
lleno de mala gente,
nada se puede hacer.
San Josemaría le contestaba que era cierto
que había mal en el mundo
provocado por los pecados de los hombres.
Pero que sí podíamos hacer mucho;
si los dos se empeñaban por ser santos
habría dos pillos menos en el mundo
Y si a su vez hacían apostolado
habría bastantes pillos menos,
que a su vez ayudarían
a que hubiese menos pillos en el mundo.
ante la queja de uno de sus amigos jóvenes:
"Padre el mundo está muy mal,
lleno de mala gente,
nada se puede hacer.
San Josemaría le contestaba que era cierto
que había mal en el mundo
provocado por los pecados de los hombres.
Pero que sí podíamos hacer mucho;
si los dos se empeñaban por ser santos
habría dos pillos menos en el mundo
Y si a su vez hacían apostolado
habría bastantes pillos menos,
que a su vez ayudarían
a que hubiese menos pillos en el mundo.